Reflejos de un Corazón/ Por Juan Torito Ramírez

Opinión

El día menos esperado

El día menos esperado, recibiste esa noticia, una noticia que haría que tu vida trascendiera, que cambiará y sobre todo no sería la misma. Recuerdas aquel día donde empezaste a sentir síntomas algo diferentes en tu cuerpo, en ese momento creías que se tratase de una enfermedad o algo parecido.

Decidiste dar ese paso y realizarte esa prueba, que te diría, que en tu vientre empezó a desarrollarse una nueva vida. Sonreíste de felicidad al saber que alguien dentro de ti, empezó a formarse, un corazón nuevo empezaba a latir, esas pulsaciones que te hacían sentir feliz, un desconocido al que tu corazón comenzó a amar. Pasaron los meses y su desarrollo fue evolucionando, por primera vez observaste lo fascinante que era el desarrollo de tu bebé. Y en ese momento entró en ti la incertidumbre, llego un momento de miedo, porque no sabrías que te depararía el futuro, lo único que le pedías a Dios que todo estuviera bien. En ese momento no sabías como enfrentarías la vida. Pensaste en si su padre te ayudaría o no, si él también lo amaba tanto como tú.

Pero ese sentido de madre que al sentir sus movimientos te hicieron ser una mujer fuerte, valiente y sin miedo a nada.

Llegó el momento de nacer, y aunque fue un momento de dolor físico, no se compara en nada con el cariño y la satisfacción de poder tener entre tus brazos a ese bebe, escuchar tu llanto y poder observar a esa personita, que muchas noches no te dejaba dormir con sus pataleos en tu vientre.

Tenerlo a tu lado fue algo maravilloso, tu alegría y amor te hacían contemplar ese momento hermoso, que atesorarías a lo largo de tu vida. Te sentiste dichosa al ser tu poseedora de ese don de dar y procrear vida en tu vientre.