La Comuna/ Por José Ángel Solorio Martínez

Opinión

El Poder Judicial de la Federación y la didáctica de AMLO

Si algo se le ha reconocido a Andrés Manuel López Obrador -incluso por sus opositores-, es su fino olfato estratégico. Las más reciente muestra de ese dote, fue inflar a la candidata de los conservadores -Xóchitl Gálvez- a grado de darle esperanzas a la derecha de regresar a la silla presidencial, para en seguida, darle un vuelco al escenario y desinflar la candidatura de la mega empresaria de la industria gelatinera nacional.
Antes de los resultados de su bola ensalivada, la derecha y sus simpatizantes festinaron la mención de una y otra vez, en la mañanera, de Miss Gelatinas. “La está haciendo crecer”, “le está haciendo la campaña”, “propaganda gratis”, y otras opiniones que hacían ver al Peje como un actor político con poca destreza y mucha ingenuidad.
AMLO, siempre trae un as bajo la manga.
Para no exagerarle y enfadar a los fifís, diremos que casi siempre, oculta muy bien sus celadas.
A Xóchitl la destripó, con las facturas de mil 400 millones de pesos, obtenidas por el poco honorable método del tráfico de influencias.
Ni para donde hacerse.
Gálvez, tronó como ejote.
Nunca pudo reponerse de ese sofocón.
Hasta sus fieles defensores, se vieron imposibilitados para articular una contraofensiva presidencial. Se especuló incluso, la cancelación de apoyo financiero de diversos magnates que percibieron la debacle de quien se autonombraba la kriptonita para MORENA y la doctora Claudia Sheinbaum.
Luego vino la casa roja.
Peor el resultado para Miss Gelatinas.
Las voces que le agradecían al Peje la promoción gratuita de la dama conservadora, comprendieron el gambito de AMLO.
Similar -con sus asegunes- paisaje social, que se ha configurado por la desavenencia entre el presidente de la república y el Poder Judicial de la Federación. Creen, -los conservadores- que López Obrador se va a desgastar en este nuevo frente bélico.
Inocentes.
Han echado a andar a los trabajadores del Poder judicial, para confrontar al presidente. A la vieja usanza de los hacendados porfiristas, han enviado a defender sus intereses a sus subordinados.
Hasta ahora, los opositores no han encontrado la forma de derrotar al lema más contundente de AMLO: primero los pobres.
¿Cómo defender los fideicomisos cuyo monto llega a los 15 mil millones de pesos, que serían utilizados para obscenos lujos de la élite de Poder judicial?
No hay forma sensata.
Esa multimillonaria cifra, cubriría gastos en restaurantes, cantinas, sastrerías, estéticas, cirugías estéticas y pago a jardineros y despensas para sus suntuosas mansiones.
¿Puede alguien defender ese punto?
Sin duda: otro diferendo con resultados exitosos para la IV T.
AMLO ya ganó.
Los Magistrados, están acorralados.
Sus argumentos, cada día se ven más grotescos, bizarros.
¿Acaso no han entendido el proyecto del Plan C?
Estos días que corren, serán de grande desprestigio para el Poder Judicial Federal; es decir: es el terreno a donde López Obrador, los quería llevar.
Contundente, la didáctica del Peje: ha enseñado, que la retórica de su autoridad moral, es superior a la narrativa hipócrita y falsaria de la derecha conservadora.