La Comuna/ Por José Ángel Solorio Martínez

Opinión

Los ordenamientos de la autoridad electoral sobre la equidad de género, está impactando con mayor fuerza e intensidad el escenario tamaulipeco, que la actividad de los diferentes actores políticos. A ello hay que añadir, otra variable: la posibilidad -cada vez más factible- del posicionamiento de una dama, para encabezar la fórmula para el Senado.
Ante esa circunstancia, el PRIAN -y su liderazgo real en Tamaulipas: los hermanos García Cabeza de Vaca- ya sacaron a su precandidata: Mariana Gómez Leal. (Como se sabe, es esposa del ex gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca).
¿Tiene derecho la reynosense?
Evidentemente: sí.
No hay impedimento ni legal ni estatutario, para ella.
¿Hay alguna prohibición para el ex gobernador de apoyar a su consorte?
No se ve ninguna, en el paisaje jurídico partidista.
Al parecer, ya inició su precampaña.
La probable postulación de Gómez Leal, trastoca el escenario al interior del PRIAN y aunque no lo parezca, da un vuelco en el paisaje interno de MORENA.
¿Acaso es tan importante la figura de Mariana?
Posiblemente no lo sea; lo que sí, parece relevante, es la voltereta en las contiendas internas de las huestes de
Miss Gelatinas en la región, y en los seguidores de Claudia Sheinbaum.
Veamos en el PRIAN:
1.- Incorpora tensión a la disputa por la senaduría correspondiente a las mujeres. Casi estaba tamaleada la candidatura de Montserrat Arcos, a la cabeza de la fórmula; su madrina, Beatriz Paredes, está cobrando fuerte el dejarse caer en el mismísimo primer round en la riña interna contra Xóchitl.
¿Por qué tanto interés en esa candidatura?
Es evidente: sería un premio de consolación si logran el segundo lugar en la votación; llegaría a la Cámara alta por la ruta de la primera minoría.
Muy probablemente, Gómez Leal, ganaría en cualquier medición demoscópica contra cualquier dama del PRIAN; es decir: no es tan descabellada la idea de su candidatura.
No es sencillo ganar el segundo lugar en la contienda Constitucional; lo cierto, es que aportaría competitividad al par de candidatos azules al senado.
2.- En MORENA, no serían menores los efectos. El más trascendente: disminuiría las posibilidades de José Ramón Gómez Leal, de reelegirse como senador de la república. Por una razón tan simple como evidente: de entregar la candidatura de MORENA a JR, ¡sería entregarle a la familia del ex gobernador, Cabeza de Vaca dos senadurías!
¿Podríamos imaginar lo que sería la correlación de fuerzas entre el gobernador Américo Villareal Anaya y el ex gobernador, Cabeza de Vaca de ocurrir ese hecho?
Para documentar el optimismo de los escépticos, un dato externado por el ex diputado reynosense, Rigo Ramos:
“Cuando estábamos en el Congreso -coincidió en el Poder legislativo con su paisano, JR- me recomendaba: nomás no le pegues a Francisco”.
Cada quien, saque sus conclusiones.
Reacomodo tal, inyecta oxígeno a dos precandidatos al Senado de la república: al rapazuelo Marco Batarse y al colmilludo, Héctor Garza González.
El cándido Batarse, no se tiene fe: cree que con dos o tres fotos en Facebook y el apoyo de su jefe político, ganará la candidatura. A contrapelo, Olga Sosa anda como remolino por todo el estado.
De concretarse el plan de los Cabeza de Vaca, se erigiría como la estirpe políticamente más influyente en la historia de Tamaulipas: un gobernador y alcalde de Reynosa, cuatro senadores de la república -Francisco, Ismael, JR y Mariana y varios regidores-.
¿Y la IV T?