Mónica Villarreal: la hermana incomoda.

Opinión

Por Oscar Díaz Salazar

«Es amiga, es agradable, es simpática, la sigo saludando bien, pero no vuelvo a participar en política con ella, porque no tiene palabra»

Estas fueron las palabras de un amigo tampiqueño, con las que dio por terminado el tema de Mónica Villarreal Anaya, para enseguida pasar a otros temas y personajes, en la prolongada y muy agradable sobremesa, que le había precedido un desayuno de variadas y abundantes delicias de la cocina huasteca.

Empiezo por el final, por la frase que sintetiza los sentimientos y la actitud de un amigo mío, en relación a la regidora Mónica Villarreal, que es hermana del gobernador y hoy fue «destapada» como candidata de morena y anexos, a la presidencia municipal de Tampico.

Mi «fuente», (del que no quiero ni debo revelar su identidad), me platicó que por un buen tiempo fue patrocinador de Mónica Villarreal, le dio despensas, le organizó reuniones en las colonias populares, le patrocinó y organizó jornadas multidisciplinarias en varios rumbos de la ciudad (consulta médica, obsequio de despensas, rifa de regalos, entrega de medicinas sin costo, cortes de pelo, etc.), le ayudó con sus gastos operativos, le prestó vehículos, etc.

Agrega mi amigo que Mónica Villarreal sabia moverse en los territorios priistas, y su hábitat eran los sectores de clase media/alta, y que fue por él que logró penetrar en los rumbos populares y en los segmentos donde había simpatía por morena.

La coincidencia, -y apoyo-, de mi amigo con Mónica Villarreal, «El otro Orgullo de mi nepotismo», del que les estoy platicando, fue en el contexto de la campaña a gobernador del Doctor Américo Villarreal.

Mi amigo supo que había sembrado en terreno árido, que había desperdiciado su tiempo y que había hecho una mala inversión (de dinero, de tiempo y de sus recursos y contactos políticos) cuando se dieron a conocer los nombres de los funcionarios estatales en Tampico, y aparecieron en el escenario las amigas y amigos de la hermana incomoda, que jamás se les vio en campaña, pero que ahí estuvieron dispuestos a sacrificarse, cuando ya había retribución monetaria, salarios, compensaciones, estabilidad laboral y proyección política.

Conforme a esta experiencia de mi amigo tampiqueño, el resumen es que como buena política, la hermana incomoda, Mónica Villarreal Anaya, ¡No cumple!

Con esos antecedentes, se le complican las cosas a la señora Mónica Villarreal para ganar la elección de presidente municipal de Tampico.

Ya veremos muy pronto si vuelven a confiar en ella, sus patrocinadores y sobre todo los electores.
Titi
Titi García