Dr. Adán W. Echeverría-García
Siempre se ha sabido que los gobiernos requieren de los medios de comunicación masivos. Uno de los peores momentos de la propaganda ocurrió en el régimen de la Alemania Nazi donde Joseph Goebbels se encargó de que todos los alemanes fueran bombardeados todos los días con ideología, publicidad y propaganda, hasta sembrar en ellos los mismos ideales y pensamiento de Hitler y considerar que siempre tenía la razón, volviéndose seguidores de su pensamiento sin dudarlo. Ese es uno de los poderes que generan los medios de comunicación cuando son usados por el poder del gobierno o del poder económico.
En México solo basta leer la historia de la imprenta para entender la propaganda y la contra propaganda que las diferentes facciones políticas presentaban haciendo un uso indiscriminado de ella. El control de la imprenta y la libertad de imprenta fue una batalla que costó cárcel, sangre, muertes, a muchos que deseaban combatir lo que un grupo de personas en el poder quería decir y mandar a los pueblos de nuestro país.
En los últimos 50 años esta idea de libertad de expresión volvió a ser lo mismo que siempre se ha percibido. Los grandes oligarcas empresariales consiguieron concesiones en radio y televisión, para llegar a acuerdos con los personajes en los gobiernos municipales, estatales y federal. De esta forma en México, la prensa, la radio y la televisión ante el poder ha funcionado con un esquema de economía circular: los empresarios de medios de comunicación consiguen jugosos contratos con los gobiernos, quienes le dan millonarias sumas y les piden espacios para sus familiares que ingresan a estos medios a ganar millonadas. Amigos, esposos, esposas, amantes, hijos, hijas, sobrinos, sobrinas, ocupando puestos de mayor rainting en radio y televisión, inventándose premios, publicando libros, todo con la finalidad de crear esas cortinas de humo que el poder requieran. Los últimos 30 años han sido los peores.
Acá algunos nombres de los Comenta Noticias actuales:
Carlos Loret de Mola, nieto del ex gobernador priista de Yucatán, Carlos Loret de Mola Mediz.
Paola Rojas Hinojosa, sobrina del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Raymundo Riva Palacio, es hijo de Emilio Riva Palacio, ex gobernador priista del estado de Morelos; y nieto de Carlos Riva Palacio, presidente nacional del CEN del Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecesor del PRI.
Óscar Mario Beteta, es sobrino de Mario Ramón Beteta Monsalve quien se desempeñó en numerosos cargos en el área económica del gobierno de México, fue director general de PEMEX y gobernador del Estado de México de 1987 a 1989; también es nieto de Ignacio María Beteta Quintana, quien fuera jefe del Estado Mayor Presidencial en el gabinete del presidente Lázaro Cárdenas del Río. Su tío abuelo fue Ramón Beteta Quintana, secretario de Hacienda en el gabinete del presidente Miguel Alemán Valdés y también embajador de México en Italia.
Ricardo Raphael, sobrino del expresidente de México, Miguel de la Madrid Hurtado.
No solo se trata de comenta noticias, sino también de personajes que han vivido y se han hecho millonarios en los medios, como Martha Debayle, ahijada de Anastasio Somoza García quien sometió al pueblo de Nicaragua durante 40 años.
Estos apenas son unos cuantos, pero recuerde usted cuántas veces ha escuchado su nombre, visto su imagen en prensa, televisión, radio. No, no llegaron a esos puestos por ser buenas personas, ni por aparentar ser inteligentes. Llegan a estos puestos por sus lazos familiares. Y desde ahí se han hecho millonarios, y han buscado defender la depredación económica que han hechos sus familiares y amigos en el poder de los recursos económicos de México.
