Propuestas Viables/ Por: Jesús Elías

Opinión

Cifras Maquilladas

Un hombre puede no necesariamente ser presentador en televisión, pero sentir atracción por el maquillaje. En México, desde el inicio de la pandemia no hay seriedad. Pensé que podría salir, pero los hospitales están al límite.   

Ya lo dije, es un escándalo mediático. El virus es algo que no se puede detener, es un arma Biológica con un objetivo definido. Ricardo Salinas Pliego dijo, la vida tiene que continuar. Esa es la verdad, la economía se destruye y el virus avanza.

20 mil muertos a nivel nacional, parecen pocos. No lo son, tampoco son pocos 12 millones de empleos perdidos, 10 de estos del sector informal. El asunto sigue siendo de higiene y vitaminas, también de sana distancia y mascarilla. Para algo viene como anillo al dedo un resultado fallido: Matan desde el vientre, matan de hambre; matan con armas Biológicas y de fuego. Si lo mejor es no enfermarme y no me puedo quedar en casa, ¿alguien puede decirme que puedo hacer?

Las cifras siguen maquilladas, el virus sigue su curso. El problema es que en México, todo parece ser show. Entre marzo y mayo, la economía se contrajo. Era urgente reabrir. ¿A quién le conviene un país pobre que solo genera inseguridad?

Cada vez más restricciones, al registro y uso de armas. Cada vez, más armas y cartuchos ilegales. Cada vez, mayor deuda federal y en los estados. Los buenos, no somos pocos. El problema es que estamos mal organizados y con miedo.

En México, no se censura. En México, se compra publicidad. En México, todo está bien. En verdad todo está bien, nadie escapa de su propio momento para la muerte. Mientras tanto, sigamos trabajando. Mientras tanto, hay cosas por hacer.

Las caravanas, parecen buena iniciativa. Al menos así, se sabe que no son bots. Para que maquillarse, si el maquillaje la lluvia desvanece. Seamos auténticos, el semáforo es un parapeto. Sal si tienes que hacerlo, como siempre con precaución.

Nadie tiene la verdad, yo también tengo otros datos. Negocios siguen serrados, empleos se siguen perdiendo. No quiero un país quebrado, quiero un punto de equilibrio. El rico ocupa del pobre, tal como el pobre ocupa del rico. Hablar de formalidad, con todo gusto señores. Para eso habría que bajar, los costos reguladores. Cada vez existen más: impuestos, registros y sanciones. No sabemos gobernar, somos pueblo. El pueblo sabe trabajar, ricos y pobres.