Ciudad de México.- El Atlante volverá a la Ciudad de México pero podría ser muy pronto cuando tenga que buscar otro estadio, porque los dueños del Estadio Azul no le garantizaron al club azulgrana una estancia por más de dos años.
El alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, reveló que ese es el lapso que en principio estableció la familia Cosío, los dueños del inmueble que desde antes de la mudanza del Cruz Azul hacia el Estadio Azteca ya contemplaban su demolición porque incluso tenían diseñado el proyecto de un centro comercial denominado Artz Insurgentes.
Solo dos años del Azul
“Están aproximadamente garantizando dos años en los cuales se va a tener este espacio (el estadio), por supuesto que la idea es que se tenga tiempo suficiente y nosotros vamos a seguir insistiendo en que ese espacio, más allá de la decisión del señor Cosío, siempre esté destinado a un espacio de equipamiento urbano que incluya la práctica de un deporte como es el futbol”, dijo Taboada en entrevista.
“Ellos (la familia Cosío) ya están en la lógica de por lo menos garantizarle al Atlante varias temporadas en su estadio que regresará a ser azulgrana. (A la directiva de los Potros) les he insistido mucho en el tema vecinal de cuidar a los vecinos, de que podamos hacer las cosas bien y que por supuesto voy a trabajar para que la seguridad del inmueble esté garantizada en su exterior”.
En marzo de 2018, el arquitecto Javier Sordo Madaleno de Haro reveló que su despacho sería el encargado de construir un nuevo conglomerado comercial en los terrenos del Azul, similar al Artz Pedregal, de acuerdo a un artículo publicado en Mexico Infrastructure & Sustainability Review 2018”.
“Otro proyecto que vamos a desarrollar es el del Estadio Azul en la Colonia Nápoles, que será Artz Insurgentes Sur. En el futuro la demanda de centros comerciales crecerá aún más”, dijo el arquitecto, uno de los desarrolladores.
Sin embargo, el Artz Pedregal sufrió un derrumbe a mediados del 2018, lo que pudo detener el proyecto del centro comercial en el Azul, más allá de que de manera extraoficial se especula que la Alcaldía Benito Juárez no otorgó los permisos para dicho giro comercial.
“Esta decisión (el regreso del Atlante) lo que hace es que prorroga el hacer un proyecto, que sin duda yo lo he dicho, yo no estoy peleado en que haya un proyecto en el Estadio Azul, simplemente un proyecto tiene que estar apegado a lo que legalmente le corresponde en el uso del suelo”, señaló.
“Legalmente el uso de suelo del Estadio Azul es un uso de equipamiento urbano y por eso mi oposición a que se pudiera convertir en cualquier otro proyecto que no fuera un recinto cultural, o sala de conciertos, lo que legalmente le faculta la ley a ese predio”.
Cruz Azul utilizó el estadio como su casa durante 22 años entre 1996 y 2018, cuando jugó su último partido el 21 de abril frente a Monarcas por la Jornada 16.
Desde entonces se habían realizado diversas actividades deportivas, pero no con regularidad, como Clásicos de la Onefa entre Pumas CU y Águilas Blancas o torneos de escuelas infantiles de futbol los fines de semana.
Es así que la aventura de los Potros en el regreso al Estadio Azul se dará sin poder planear a largo plazo, pero con un alcalde que aunque es aficionado a los Pumas, aclara: “Sin duda vamos a apoyar al Atlante en la Liga de Expansión”.
