Reflejos de un Corazón/ Por: Juan Torito Ramírez

Opinión

GRITOS

En nuestros días la humanidad, llevamos una vida demasiado rápida, y muchas de las veces cómoda no nos gusta el batallar un poco. Y es en esos momentos, donde nos desquiciamos un poco y comenzamos a gritar. Pero que es el gritar, según los diccionarios está es su definición. Expresión que se emite en voz muy alta y manifiesta un sentimiento o una sensación…

Y si ponemos un poco de atención, podemos escuchar en medio de todo el bullicio y el ruido del mundo, pequeños gritos de auxilio, gritos que claman atención y ayuda.

Gritos de miedo, miedo por sentirnos inseguros, ante tanta violencia que se vive, el miedo de sentir que nuestra vida puede terminar en manos de alguien.

Gritos de justicia, esa justicia que muchas de las veces se ve lejana, o simplemente nunca se tiene.

Gritos de impotencia, al saber que nuestras autoridades o gobernantes simplemente siguen jodiendo a su pueblo.

Gritos de angustia, gritos que hace eco y destrozan familias, al no saber qué pasa con sus familiares que han sido alcanzados por la violencia y que fue de sus vidas.

Gritos de auxilio, gritos que se escuchan en muchos hogares, donde se sufre de violencia, maltrato, donde mucha familias son destruidas, dejando secuelas en cada uno de sus miembros.

Gritos de desigualdad, seguimos en un entorno donde seguimos clasificando a las personas por su color de piel, sus raíces, sus capacidades, su belleza o por ser hombre o mujer, seguimos carentes de igualdad e inclusión.

Gritos de oportunidad, gritos que alzan la voz para obtener recursos, conocimientos y lugares dignos donde poder emprender el camino que los lleve a crecer y ser gente exitosa. Nos falta educación y alentar a los talentos.

Gritos de mendicia, gritos que los vemos en cada esquina, con ese niño, con ese anciano que pide una moneda, que pide caridad, que estira la mano para pedir auxilio. Con ese enfermo que aún en el dolor levanta la cara pidiendo un poco de consuelo y de reconfortar el corazón.

Gritos de lucha, esos que suenan con fuerza, que se hace oír reclamando y exigiendo, los derechos que nos han quitado, gritos que retumban con los nombres de aquellos desaparecidos, asesinados. Por aquellas mujeres, que han sufrido acoso, violencia o han sido asesinadas. Un grito que duele, que desgarra y penetra hasta el alma.

Gritos de esperanza, esos gritos que muy pocas veces se escuchan, esos gritos con los cuales nos hacemos sordos. Esos gritos que te animan, que te fortalecen, te animan, te motivan y te hacen ver lo importante que eres. Gritos que alivian almas, restauran corazones y liberan personas. Gritos de misericordia, de ayuda, de servicio. Gritos de sacrificio y de siempre buscar la felicidad del prójimo, antes que la tuya.

No sé cuál sea tu opinión, pero sé que tú has escuchado esos gritos, en estos días patrios conmemoramos el grito de independencia, esa voz que luchaba por la libertad de un pueblo, una libertad que nos han quitado y que nosotros hemos arrebatado para sentirnos superiores. El grito que anuncia paz, una paz que hoy nadie goza y que se desvanece cuando nosotros mismos destruimos la paz de alguien más para alcanzar la nuestra. Un grito que nos invitaba a amar nuestra Patria, pero el día de hoy nuestra patria, está valiendo madre, por las decisiones de muchos políticos. Pero una patria que ilusiona, sea hace fuerte y es un orgullo, por tener personas como tú y como yo. El ser mexicano es más que un orgullo, es un privilegio y una condecoración en la vida.

Qué opinas algo largo el texto, pero me interesa tu opinión.

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