Ciudad de México.- Pablo Ceppelin llegó a Cruz Azul como una apuesta para el Clausura 2020 pero hoy acumula solo 111 minutos en la cancha durante todo el año, para ser el cuarto refuerzo que en los últimos años ha llegado a la Máquina con escasa actividad, solo un poco más que los intrascendentes Carlos Lizarazo, Alejandro Faurlín, Stephen Eustaquio y Ronald Raldes.
Ceppelini fue un elemento que se incorporaba a una plantilla plagada de elementos en el medio campo con nombres como Orbelín Pineda, Rafael Baca, Elías Hernández, Roberto Alvarado y Yoshimar Yotún, además de dos juveniles promesas: Alexis Gutiérrez y Misael Domínguez.
«Es el mejor pasador del futbol colombiano, no viene cualquiera» dijo Siboldi cuando llegó de Atlético Nacional.
Debutó de inmediato, para la Jornada 2 del semestre pasado fue titular y jugó los 90 minutos contra Atlético de San Luis, siendo un elemento que trató de complementar a Jonathan Rodríguez en el ataque, pero de poco sirvió.
Las críticas de su actuación no faltaron y para la Fecha 3 solo entró de cambio por 7 minutos. Para la cuarta y quinta fecha, su suerte fue la misma, de cambio y con 13 minutos en total de los dos juegos. Su última aparición fue en la décima jornada ante América, ya en el término del cotejo y solo para alargar tiempo, pues su movimiento se ejecutó al 89’, sumando otro minuto más a la escasa cuenta de 111 minutos en todo el Clausura 2020 que fue suspendido por la pandemia del coronavirus.
Para este Apertura 2020 y a falta de jugarse una jornada de la Fase Regular, el uruguayo no tiene minutos y en cambio un acto de indisciplina que lo llevó a tener participación con la Sub-20, donde suma 4 goles en 6 partidos, con 487 minutos.
Ceppelini ocupa el cuarto lugar de una lista de cinco refuerzos que llegaron a Cruz Azul en los últimos años y en un torneo tuvieron una cosecha vergonzosa de minutos, algunos de ellos por lesiones.
En primer lugar está Carlos Lizarazo, quien incluso nunca debutó con la plantilla debido a las lesiones que le aquejaban y apenas lo dejaban entrenar. Estuvo en el Clausura 2015 y ese mismo torneo se despidió del futbol mexicano.
En segundo lugar está Alejandro Faurlín, un capricho de Paco Jémez para el Apertura 2017. Fueron solo 12 minutos que disputó en tierras aztecas y cuando se fue el técnico español, la llegada de Pedro Caixinha significó el adiós para el argentino, quien no volvió a ver más oportunidades en la cancha y retornó a Europa al finalizar esa campaña.
Stephen Eustaquio ocupa el tercer peldaño, otro futbolista convertido en una petición directa del entrenador, en este caso de Caixinha para el Clausura 2019. Sin embargo, había expectativas y tras 34 minutos de juego en su debut sufrió doble lesión en la rodilla que le complicó el regreso y para el siguiente semestre solo tuvo oportunidad con la Sub-20 y al final fue prestado en su país natal, Portugal
Ronald Raldes finaliza la lista. El boliviano llegó para el Clausura 2009 que se convirtió también en su torneo de despedida, pues tras 120 minutos en dos partidos se fue del país para continuar su carrera.
