Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- A pesar de las campañas de difusión del gobierno federal para permanecer en casa, los residentes fronterizos han “aprovechado” la suspensión de clases en las escuelas oficiales y particulares, además del cierre de las líneas de producción de algunas empresas para irse de “shopping” o simplemente a pasear en los grandes centros comerciales del Valle de Texas.
Fuentes conectadas a Caminos y Puentes Federales de Ingreso, han reportado un incremento en la afluencia ordinaria de visitantes tamaulipecos hacia los Estados Unidos por los cruces de Reynosa, por los puentes Anzaldúas, Hidalgo y Pharr, además de los de Donna y Progreso, Texas, estos últimos en la jurisdicción de Río Bravo.
Los cruces están saturados y aunque la fila por el puente Reynosa-Hidalgo puede tardar entre 45 minutos y dos horas, eso no importa a los visitantes que atípicamente han tomado los primeros dos días de la semana para acudir al Valle de Texas a realizar sus compras.
ESCASA VIGILANCIA POLICIAL
Cabe mencionar que aunque existe patrullaje de la Policía Estatal en las proximidades de los puentes había Hidalgo y Pharr, se considera que no es suficiente.
En diciembre anterior se produjeron varios asaltos en las filas de espera donde inclusive un automovilista de una familia muy conocida en ambos lados de la frontera fue asesinado al despojarle de su vehículo.
Aunque algunas semanas después se supo de la aprehensión del homicida, hasta el momento no se ha informado la evolución que ha tenido el proceso penal en su contra y si el detenido vinculado sigue en prisión preventiva, en tanto persiste la psicosis entre las personas que cruzan la frontera al norte del Río Bravo.
