NIÑOS MIGRANTES A ACUDIRAN AQUÍ A CLASES PRESENCIALES

Portada Reynosa

Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAUILIPAS 

Reynosa, Tam.- En sencillos actos realizados por separado, el pasado viernes, el Organismo No Gubernamental Derechos Humanos Internacionales en Apoyo a Migrantes, Refugiados y Población en General, A.C.,  entregó reconocimientos al pastor Héctor Silva y al a profesora Georgina Aparicio Hernández. 

El presidente del citado organismo, licenciado Juan Carlos Abrego Gutiérrez, acompañado de varios de los directivos de su agrupación acudió hasta el Albergue Senda de Vida que se sitúa al costado norte de la colonia Ramos, donde en medio de un gran jubilo, hizo la entrega del reconocimiento que distingue la labor de su director el pastor cristiano Héctor Silva. 

“La tarea que ha realizado a través de muchos años en favor de los migrantes tanto nacionales como extranjeros, que llegan a esta frontera, algunos deportados después de haber estado detenidos en Estados Unidos y otros apenas aun con la ilusión de cristalizar el sueño americano, es invaluable…”, menciono el promotor de derechos humanos. 

En cualquiera de los dos casos esa atención que brinda a las familias, especialmente ancianos, mujeres y niños al brindarles un techo bajo el que guarecerse, proporcionándoles alimentos, medicamentos, ropa y muchas veces hasta recursos para que se repatrien a sus lugares de origen, es algo de lo mucho que pocos reconocen, dijo el licenciado Abrego Gutiérrez, al momento en que hacia la entrega de un sencillo cuadro que enmarca un sencillo homenaje en honor a las almas piadosas como el religioso integrado con abnegación y cariño en favor de sus hermanos en desventura. 

A esta entrega que se realizó en los patios del Albergue, situado a unos pasos del afluente del rio Bravo, se unieron la maestra Lupita Marines Hernández, Directora de Educación y Cultura  DHI, así como Alfonso San Román Guzmán, que ocupa cartera como Director Pueblos y Comunidades Indígenas al igual que su Presidente, fueron objeto de una grato reconocimiento público por parte de lo cientos de migrantes y refugiados en ese lugar que han encontrado en el licenciado Abrego Gutiérrez, un gran apoyo, un hombro y  un paño de lágrimas quien les apoya de forma constante en todo lo que esté a su alcance. 

AGRADECIMIENTO A LA MAESTRA GEORGINA 

A eso del mediodía del viernes, la misma comitiva de Derechos Humanos Internacionales, se hizo presente en las oficinas de la jefatura del Centro Regional de Desarrollo de la Educación de esta ciudad, donde le entregaron un público agradecimiento a su titular la profesora Georgina Aparicio Hernández. 

La secretaria de Educación del Gobierno de Tamaulipas, a través de la maestra Aparicio ha sido el perfecto enlace con los grupos de centroamericanos acampados en Reynosa, a quienes por medio de DHI, les han entregado diversos apoyos como comida, medicamentos y material didáctico, para que cientos de pequeños que vienen con ellos no caigan en el ocio y por el contrario sigan su etapa de aprendizaje aún a miles de kilómetros de sus hogares. 

Precisamente una buena nueva que compartió la jefa del CREDE en Reynosa, es que en los próximos días podrían reanudar las clases presenciales en toda la ciudad y que se proyecta también que grupos de niños migrantes vayan también a las escuelas con menor número de alumnos para que reanuden sus actividades lectivas. 

Sr tiene visto que sean el edificio de la Escuela “Josefa Ortiz de Domínguez”, ubicada en el Barrio Cantarranas, donde los pequeños puedan recibir su instrucción primaria en la que además no se les alejará de sus materias esenciales como historia, civismo y demás para quienes se están obteniendo ya los libros de texto y materiales didácticos que requieren.

El licenciado Abrego Gutiérrez, dijo que la idea de entregar reconocimientos a funcionarios y ciudadanos que si trabajan, es precisamente con la idea de estimular el esfuerzo extra que realizan para cumplir la encomienda en materia de respeto a los derechos y garantías individuales sin importar color, credo o nacionalidad, puesto que los derechos son universales, -concluyó-.