Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Un polígono de 68 hectáreas que consta de 15 sub divisiones donde se hallaban aposentados desde junio del año pasado, centenares de personas de origen humilde, fue desalojado en forma violenta por elementos de la Policía Ministerial del Estado y de la Policía Estatal (polinegros), que presuntamente se llevaron detenidos a dos o tres de los cabecillas y efectuaron la acción sin mayores contratiempos.
Según información que proporcionaron los propios elementos policiacos, la acción derivó de una demanda presentada por Gilberto Ortiz Hernández, apoderado legal para pleitos y cobranzas de la empresa de Bienes y Raíces Tres Picos, S.A., que se dolió de la ocupación del predio que se ubica en el Ejido La Retama a un costado del Fraccionamiento Los Almendros.
Los posesionarios llevaron a cabo filmaciones y tomaron testimonio gráfico de la amplia movilización policiaca que se realizó para sacarlos del predio ocupado. siendo aproximadamente las 10.30 horas cuando el convoy de elementos se hicieron presentes en el lugar, cuyos lotes de 10 por 20 metros eran custodiados en su mayoría por mujeres y niños, ya que presuntamente sus esposos se encontraban trabajando.
Al no contar con documentación que amparara su legal posesión y en virtud de que las autoridades ministeriales mostraron la orden de la juez Claudia Gámez dentro del procedimiento de la autoridad ministerial, se ejecutó al desalojo de las personas, permitiendo a quienes se encontraran presentes, sacar algunas de sus pertenencias, antes de proceder a derribar las débiles paredes y techos de lámina de las viviendas, usando maquinaria pesada que también arribó al lugar.
NOS QUEDAREMOS EN LA CALLE
Si bien la mayor parte de las personas ahí posicionadas argumentaron tener propiedades o rentar viviendas en otras colonias de la ciudad, señalaron que al menos 100 de las 800 personas que ahí habían adquirido sus terrenitos, ya vivían ahí con la confianza de que se trataba de un área ejidal, sin saber que estos previamente habían negociado con la iniciativa privada para construir en breve un fraccionamiento habitacional.
Los afectados dijeron que en su mayoría habían pagado 10 mil pesos por “su posesión” y en los casos de los más recientes pagaron 13 mil pesos a un supuesto abogado que era el que les asignaba los lugares de acuerdo a una cartografía falsa que ellos mismos elaboraron cuando realizaron una rústica lotificación.
De momento no se reportaron saqueos a las humildes propiedades que las personas tenían dentro de algunas de las casitas de tablones, triplay, cartón y lonas que ellos habían adquirido, pero estos dieron a conocer a los medios que se acercaron al lugar, que este sábado se reagruparán para acudir ante la autoridad correspondiente para presentar una demanda de investigación sobre quienes fueron los que los defraudaron y por las lesiones que por la madrugada, policías estatales le causaron a un joven padre de familia.
MISMO OPERANDUM
En la víspera al desalojo de La Retama, estuvo en Reynosa el gobernador del estado Francisco García Cabeza de Vaca, que igual que en su penúltima visita a la ciudad, se llevó a cabo la desocupación de otra área recientemente invadida, considerándose que mucho tuvo que ver el mandatario para ordenar al aparato de justicia del estado sobre el momento exacto de su accionar.
“Fue casi una intervención quirúrgica, no hubo necesidad de emplear la violencia física durante la tarde, pues los supuestos invasores eran en su mayoría mujeres y niños que salvo contadas excepciones se mostraron receptivos a la orden judicial”, -se escuchó en la tarde, reportar por teléfono con aires de jactancia- a uno de los abogados de la empresa que acudió a verificar el cumplimiento de la misma.
AGRESION DOCUMENTADA
Elementos de la policía Estatal se quedaron vigilancia las cercanías del predio en tanto muchas personas que aun buscaban rescatar algunas de sus pertenencias y se mantenían en la espera de una contraorden, encendieron fogatas para mitigar el frio junto con sus familias, pero ni eso detuvo las acciones prepotentes de los gorilescos gendarmes que en presencia de su esposa e hijos, ya entrada la noche, se llevaron detenido a otro “invasor” no sin antes darle una golpiza que causó expresiones de repudio contra “los representantes de la ley”.
