miércoles, julio 16, 2025

EL PAN NO ESTA MUERTO ANDA DE PARRANDA

Opinión

La Comuna

 

José Ángel Solorio Martínez

La inmovilidad de MORENA, ha generado un vacío político en Tamaulipas, que delinea el retorno del bocabajeado -por hoy- panismo regional. Las tres alas azules: la que conduce Francisco García Cabeza de Vaca, la que encabeza el Truco Verástegui y la que representa en el sur Chucho Nader, están debilitadas pero no desaparecidas.
En un análisis a vuelo de pájaro, el PAN tiene reales posibilidades de reoxigenarse en Tampico, Mante, Victoria, Río Bravo y Matamoros.
Ese enorme y estratégico corredor del estado, encarna la resurrección de los azules.
No han hecho nada, para que eso suceda.
Los representantes de la IV T, han colaborado con ese paisaje político complaciente para el panismo. El morenismo, insiste en tirarse en la hamaca y esperarse a cachar los beneficios de las exitosas políticas presidenciales.
A eso le apuestan, los que aspiran a ser candidatos por el partido guindo.
No existen los Comités Municipales; no existe el Comité Directivo Estatal, y su Consejo Estatal es ya un organismo de mando interno, ilegítimo e ilegal.
Años tienen desaparecidas del escenario tamaulipeco, esas formas de organización.
En Tampico, una zona en donde nació el PAN de un potencia histórica, con un líder como Nader, tiene en sus manos el destino próximo del puerto, merced de un admirable y memorable trabajo en la ciudad logrando una transformación que aún brilla.
Pepe Schekaibán -o el mismo Chucho- con suma facilidad retomarían la conducción de la ciudad.
En Mante, el fatal trabajo de la alcaldesa Paty Chío construye la esperanza de los azules en la urbe cañera. Con su compañero de viaje, el tahúr que gobierna, han generado tal retroceso del pueblo que el más modesto panista tiene posibilidades de triunfo.
En ciudad Victoria, Oscar Almaraz tiene nivel competitivo para enfrentarse a los débiles aspirantes de MORENA, Luis Gerardo Illoldi o la diputada Katalyna Méndez.
En Río Bravo, el alcalde Miguel Almaraz va por la reelección. Y no tiene adversario al frente.
El morenismo está desarticulado, como lo dejó el alcalde que entregó el pueblo al panista Almaraz.
En Matamoros, el alcalde Beto Granados se acabó por avaricioso y sus relaciones personales riesgosas. Cree que el papel de gobernar, pasa necesariamente por la organización de festivales y conciertos de música.
Lety Salazar va por la revancha.
Y ante el desangramiento de MORENA, sus posibilidades crecen.
Y otra: empiezan a darse escurrimientos del morenismo hacia opciones de mejores futuros.
El MC, el PAN y el Verde, tienen fe en que lograrán convencer a esa militancia enfadada, para sumarla a sus filas.
Los números electorales, no son tan fatales para el panismo. La vieja experiencia histórica, explica que en el Ayuntamiento tamaulipeco, es incierta toda especulación electoral y todo parámetro sacado del ábaco, por la críptica conducta política de los diversos grupos sociales.
EL PAN, no está muerto: anda de parranda.

Please follow and like us: