Por Oscar Díaz Salazar
Con agua y dinero, cualquier güey es ganadero.
Cae por su propio peso, que es mucho peso, la versión de que el secretario de Finanzas del gobierno de Tamaulipas, Jesus Lavín Verástegui, es muy competente para el manejo de los dineros.
Pedir dinero prestado no es precisamente la mejor decisión para un gobierno que se dice austero y humanista, y tampoco lo es para un funcionario que presume ser una Chucha Cuerera para las finanzas y que se asume como Doctor en Administración, Finanzas y yerbas afines.
A punto de llegar a la mitad del periodo sexenal del gobierno humanista, ya no pueden, ni deben culpar al gobierno anterior por el desorden en la tesorería estatal. Que bueno que ya dejaron atrás la cantaleta de culpar a Francisco N de todos los males de Tamaulipas, y no porque este exento de responsabilidades, sino porque los funcionarios actuales no quieren asumir las obligaciones y responsabilidades de los cargos que hoy desempeñan.
Pedir dinero es lo más sencillo, pero lo más irresponsable porque es comprometer el futuro, es aplicar la política de dejar que arree el que viene atrás, es hipotecar el futuro.
Ni la Tesorito que antecedió en el cargo al primo del Truco Verástegui fue tan obvia y directa para endeudar el Estado. La ex funcionaria que prefirió instalarse en San Pedro para “enamorar” (políticamente) a la Viuda, antes que regresar a su Matamoros querido, planteó de inicio una renegociación a la deuda que liberó más de mil millones de pesos, originalmente destinados a la construcción del segundo cuerpo del acueducto de Victoria, y si el proyecto no se ha concretado es por la ineficiencia del Acuaman Quiroga… pero esa es otra historia.
Mil millones de pesos, que no son deuda, ni son prestados, pero que se van a disponer hoy y pagar mañana, dicho lo anterior con las explicaciones de los funcionarios estatales, solicitó la Chucha Cuerera que despacha como secretario de Finanzas.
Ya privatizaron carreteras, ya disminuyeron los salarios y las compensaciones de los servidores públicos, ya incrementaron los costos de las placas, ya ordenaron el reemplacamiento para todos los vehículos registrados en el Estado, ya van por el segundo préstamo de a mil millones de pesos … parafraseando al ex presidente Lopez Portillo : ¡Ya nos saquearon!, ¿Nos volverán a saquear?