AL VUELO
Por Pegaso
¡Y sigue el fenómeno de las “ladys”!
Es algo imparable. Las redes sociales son implacables cuando alguien se pasa de lanza, de mamilas, de prepotente y gandalla.
Resulta que se hizo viral un video donde cuatro chamaconas, una de ellas, periodista o comunicadora, se quejan que los empleados de un restaurant las sacaron de patitas a la calle solo porque cierran a la una de la madrugada y ya eran la 1:30, y aún así no se querían ir.
“Consumimos más de 25 mil pesos”-dijo la “Lady Polanco” y con eso pretendió justificar que el negocio siguiera brindándoles el servicio hasta que se les hincharan los ovarios.
Ya con unas copitas arriba y en plena banqueta, la comunicadora y sus cuatachas, quienes a partir de ahora serán conocidas como “Las Cuatro Ladys de Polanco” o “Las Cuatro Fantásticas de Polanco”, decidieron que sería buen pedo dar a conocer sus inconformidades en la red social X, antes Twitter, señalando el atrevimiento de los empleados del restaurant Bagatelle, un exclusivo lugar que, efectivamente, en su sitio web indica que el horario de cierre es a la 1:00 de la mañana.
Como ocurre en todas estas situaciones -y creo que todos ya deberíamos aprender- es que existen consecuencias.
Claudia Mollinedo, como se llama la periodista, perdió su chamba temporalmente por su arranque de insensibilidad, por no tomar en cuenta que los trabajadores del restaurant son seres humanos, con familia, que tienen que cumplir un horario establecido.
Lo que debieron haber hecho las juerguistas era irse a seguir la peda a otro lugar que sí estuviera abierto hasta más tarde, y punto, no hacer tanto pedo por algo irrelevante. (¿Se fijan mis dos o tres lectores la asombrosa habilidad que tenemos los mexicanos en el uso de una sola palabra para definir diferentes términos, escenarios o situaciones? En este caso, la palabra “pedo” es multifuncional y tiene miles de aplicaciones, por ejemplo, si hay un problema, decimos que “hay pedo”, si algo no resulta de nuestro agrado señalamos: “Este pedo ya no me gustó” y si alguien está en problemas y no queremos involucrarnos, decimos: “Ese es tu pedo”).
Después de esta cápsula de cultura popular, prosigamos con el tema de las “Ladys de Polanco”.
Explicaba yo en mi colaboración de ayer intitulada “Virales”, que hay que tener mucho cuidado de no llamar la atención en las redes sociales.
Mientras te vean unas cuantas personas, no hay pedo (Se asoma un lector a la columna y expresa: ¡Oooootra vez la burra al trigo!), pero si alguien, generalmente un influencer retoma el material y lo sube a sus redes sociales, inmediatamente sus seguidores empezarán a rebuznar… perdón, a reproducirlo hasta el vómito, haciéndose viral y provocando efectos no deseados, como el despido de la chamba, lo que ocurrió precisamente con “Lady Polanco”, con “Lady Racista”, con “Lady Tamales”, con “El Chicharito” Hernández y con muchos otros que tuvieron que hacer un video con carita de puchero pidiendo disculpas.
Y siempre es lo mismo: Dicen que no quisieron decir lo que dijeron, que se arrepienten sinceramente, que los han corrido del trabajo y que se han visto afectados. Pero a final de cuentas, eso no cambia su condición de gente prepotente y mamona. Por eso hay que tener mucho cuidado en lo que publicamos en las redes, no nos vaya a pasar lo que a “Lady Tamales”, quien días después de su exabrupto, es decir, de haberle tirado sus tamales a una vendedora callejera sacó un video exigiendo a los internautas que ya le pararan a su pe…, perdón, a su borlote, porque le estaba perjudicando mucho en su vida personal.
Así que ladys y lores, piénsenlo dos veces antes de verse involucrados en situaciones polémicas y sobre todo, cuídense de ser grabados, porque los influencers andan por ahí, como tiburones en un estanque de sardinas.
Atentamente. «#LordPegaso.
Va el refrán estilo Pegaso: “Proporcionas la sugerencia y prescindes de ella.” (Das el consejo y te quedas sin él)