LA RIBEREÑA

Opinión

La Ribereña
Por Oscar Díaz Salazar

Por muchos años, tantos que superan las dos décadas, la colonia Ribereña de Reynosa, – mi barrio-; ha sufrido el deterioro producto del abandono de las áreas públicas, calles, banquetas, alumbrado, señalamiento vial.

La Ribereña no había sido atendida, con el argumento y pretexto de que se trata de un fraccionamiento residencial, donde pueden y deben cuidar de sí mismos, para dar prioridad a sectores con menos posibilidades económicas y con más población, lo que significa más votos.

La Ribereña no tiene áreas verdes, todas se convirtieron en áreas de equipamiento en las que operan una escuela secundaria, una primaria y un jardín de niños público, y un centro escolar con los tres niveles básicos de carácter particular, dos Iglesias, una casa hogar para niños huérfanos y oficinas de educación.

En las instituciones educativas de la Ribereña, en las oficinas, en el albergue y en las Iglesias, se atiende a una población superior a los mil quinientos usuarios y/o familias, que diariamente, de lunes a viernes, acuden a la colonia para recibir educacion, atención o un servicio religioso.

La mayoría de los habitantes de la colonia no utilizan los servicios de las instituciones que son vecinos y la verdad es que antes de verse favorecidos por esa cercanía, nos representa molestias y deterioro de la infraestructura urbana.

A pesar de que en la Ribereña se brindan muy valiosos servicios a la población, el abandono había sido la constante y si a eso le sumamos las frecuentes inundaciones que padecemos, por las modificaciones que se han hecho a los arroyos naturales y al Dren de las Mujeres, el resultado es que la colonia Ribereña se ha vuelto inhabitable o por lo menos un sector de alto riesgo y abandono.

Para resarcir este cuadro que les reseño, y que es la crónica del deterioro de un sector residencial, el gobierno municipal le está dando una manita de gato a las calles de mi colonia.

Aunque en este barrio viven muchos personajes que han desempeñado cargos públicos relevantes, gerentes de Comapa, Directores de la Comisión Estatal del Agua, Diputados, funcionarios de los tres niveles y Regidores, ninguno había podido o querido gestionar un programa de mejoramiento para la colonia, y en esta lista me incluyo.

Entiendo que las obras para mitigar los riesgos de inundación para la mancha urbana de Reynosa son de tal magnitud y costo que superan las posibilidades del gobierno municipal en cuanto a su ejecución y pago directo, más no desde la gestión, y por eso no abundo en el tema de las inundaciones que hemos padecido.

Regreso con el tema del bacheo que desde hace varias semanas realizan en la Ribereña, para reconocer al presidente municipal por esta obra, así como al regidor del Partido Verde, Jorge Santana Castro, por esa intervención para que el gobierno municipal se ocupara de nuestra colonia.

Agrego la respuesta a los muchos lectores que me critican por reconocer a las autoridades que al hacer su trabajo nos benefician, con el comparativo del agradecimiento al cajero automático por darte tu dinero… recordándoles que por mucho tiempo ese cajero automático que es el gobierno municipal, se olvidó de entregarnos nuestro dinero (en obras) a los vecinos de la colonia Ribereña.

Brindo mi aplauso, mi agradecimiento y mi afecto renovado, a mi amigo el regidor Jorge Santana.

Please follow and like us: