Por Julio Manuel Loya Guzmán/EL SINODAL DE TAMAULIPAS.
Reynosa, Tamaulipas.– La fronteriza ciudad de Reynosa corre el riesgo de sufrir una fuga masiva de inversiones y un incremento en el desempleo si no se atienden de inmediato los rezagos en infraestructura y seguridad que han frenado su desarrollo económico, advirtió el regidor Benito Sáenz Barella.
En entrevista, el edil emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sostuvo que desde hace más de 14 años en esta municipalidad no se construye una vialidad nueva, ni plantas potabilizadoras o tratadoras de aguas residuales.
“Reynosa tiene todo el potencial para convertirse en un polo de desarrollo regional en el noreste del país, pero ese potencial no se ha explotado por falta de planeación y obras estratégicas”, dijo.
Lamentó que las condiciones actuales de la ciudad alejan a posibles inversionistas, quienes enfrentan problemas de movilidad urbana, desabasto de agua, inseguridad y servicios públicos deficientes.
“Tenemos ventajas geográficas, recursos humanos y naturales que nos posicionan estratégicamente para el comercio exterior, pero sin infraestructura no hay futuro”, expresó.
Saben Barella criticó también el modelo económico nacional, al considerar que el Gobierno federal está dejando de activar la economía mediante inversión pública. “El Estado debería impulsar el desarrollo desde arriba con obras e incentivos al comercio, al emprendedurismo. Hoy, en lugar de eso, desvía los recursos a programas de asistencia sin generar inversión ni empleos”.
En ese sentido, recordó que la última gran obra vial en Reynosa, el Viaducto Reynosa, data del 2011 y fue construida con apoyo del Estado durante administraciones priistas.
También mencionó que la última planta tratadora de aguas residuales eficiente fue construida por el entonces gobernador Eugenio Hernández Flores.
“¿Dónde están los proyectos ejecutivos para nuevas plantas, distribuidores viales, hospitales o escuelas? No hay planeación para el crecimiento, y eso limita nuestra capacidad de atraer inversiones”, sentenció.
Finalmente, Sáenz Barella alertó que de no atenderse esta situación, Reynosa podría enfrentarse a un panorama preocupante: “Una ciudad sin desarrollo, con más desempleo y sin rumbo económico”.