Por Oscar Díaz Salazar
Desde el año 2022, la municipalidad de Paraná Argentina, expidió una convocatoria para la creación de la marca ciudad, concepto que incluye la imagen o logotipo representativo de la ciudad.
En los buscadores de la web puede usted encontrar abundante información del proceso que les permitió a las autoridades y los ciudadanos de Paraná, definir la imagen que los identifica desde hace tres años.
La búsqueda de una imagen representativa de la municipalidad, no fue una ocurrencia ni una chambita que se encargó a un dibujante o un diseñador novato equipado con una laptop y un programa gratuito de elaboración de logos.
Crear la marca ciudad, y definir la imagen o logotipo, fue una determinación de las autoridades plasmada en una ordenanza formal. En el proceso participaron varios diseñadores profesionales. Y en la convocatoria se establecieron las cláusulas para el uso exclusivo de las imágenes, los colores, las tipografías y los textos seleccionados.
Contrasta el procedimiento seguido por las autoridades de la municipalidad de Paraná, con el plagio vil y canalla del presidente municipal de Madero Tamaulipas, quien tomó el logo de Paraná, para utilizarlo como imagen de la playa Miramar con una muy leve “manoseada” para disfrazar el acto de piratería, plagio o robo intelectual.
Al comparar el logo de Paraná del 2022 y el de Miramar 2025, son evidentes las semejanzas en las líneas horizontales onduladas, así como en la tipografía y en el uso de colores, tonalidades y contrastes.
El robo de material intelectual, el plagio es muy obvio. El pirata Erasmo González Robledo, debería saber que es un delito y una vergüenza para los habitantes del municipio que gobierna.