Por Oscar Díaz Salazar
En el seguimiento cotidiano que realizo a los actores políticos de mi Estado, en redes sociales y medios electrónicos, encontré el informe de actividades de la diputada local por un distrito de Victoria, Katalina Méndez, una joven que cultiva con esmero la imagen de chavita buena onda, a la manera de la protagonista femenina de la película Love Story, que seguramente vieron los de la generación Sub 70.
Me llamó la atención una de sus iniciativas que en estos momentos se encuentra en estudio, tendiente a reformar la Ley de Participación Ciudadana a fin de crear “La Silla Ciudadana”, expresión con la que bautizó al espacio que pretende crear en los Ayuntamientos, para que los ciudadanos puedan participar y ser escuchados en las sesiones de Cabildo de los Ayuntamientos tamaulipecos.
Con tener bastante de positivo eso de crear mecanismos para que los ciudadanos sean escuchados e interactúen con la autoridad, me parece una falta de respeto a los Ayuntamientos por parte de la diputada Méndez, que pretende aplicar en los gobiernos municipales, lo que no plantea para la institución donde ella labora, proponiendo por lo tanto “que se haga la voluntad de Dios, pero en los bueyes de mi compadre”.
La diputada Méndez, representante de un distrito victorense en el Congreso del Estado, piensa y actúa como victorense, y me refiero en particular al poco aprecio que tiene por las gobierno locales (municipales), y eso es entendible en un habitante de la capital, donde es mucho más importante el power y la presencia del gobernador, respecto a la visibilidad y capacidades de un presidente municipal.
Esa actitud de ver por encima del hombro a los Ayuntamientos, no es solo de la diputada Méndez, muchos integrantes del Congreso de legislaturas pasadas, se daban gusto exhortando a los presidentes, reformando el Código Municipal, emitiendo extrañamientos y censurando a los integrantes de los 43 Ayuntamientos, pero nunca de los nuncas, “jamasito”, -como decían las tías de antes-, se atrevieron a hacer lo mismo con el gobernador o con alguno de sus colaboradores.
Ofrezco retomar el tema de la Silla Ciudadana, y poner el acento en la parte positiva de esa iniciativa, si la diputada Katalina Méndez modifica su propuesta de reforma para incluir la Silla Ciudadana en el Congreso del Estado y en las reuniones de gabinete del Poder Ejecutivo del Estado.
Tal vez la diputada no lo sepa o no lo entienda, y por eso me atrevo a decirle que el Ayuntamiento es el nivel de gobierno más cercano a los habitantes, y esa es una verdad al noventa por ciento en Tamaulipas, y solo el diez por ciento de la población del Estado que reside en Victoria, tiene otra percepción.
