Tamaulipas no ha bajado la guardia. El Gobierno del Estado y los gobiernos municipales mantienen la alerta preventiva en la zona conurbada del sur por los riesgos de desbordamiento del río Pánuco.
Después de las intensas lluvias en Veracruz, donde el clima causó severos daños a los vecinos, ninguna prevención resulta exagerada, sino necesaria.
Desde el martes pasado, por instrucciones del gobernador Américo Villarreal, el Secretario de Recursos Hidráulicos y el director de Protección Civil y sus equipos se instalaron en la zona.
En coordinación con los alcaldes de Tampico, Mónica Villarreal y de Ciudad Madero, Erasmo González desplegaron un operativo permanente para vigilar la creciente del cauce.
Se colocaron costaleras en la Guadalupe Victoria, una colonia ubicada a la margen del río. Los gobiernos municipales abrieron albergues y llamaron a la población en riesgo a resguardarse.
Los reportes de las autoridades han sido puntuales. La creciente se esperaba la madrugada del sábado pero la buena noticia es que el nivel empezó a descender y que no se han registrado más lluvias.
La mañana del sábado, la presidenta Claudia Sheinbaum vino a Tamaulipas. En el aeropuerto de Tampico se reunió con el gobernador y con mandos militares para evaluar la situación.
En la estación hidrometríca de Tamuin, el Pánuco llegó a su nivel máximo, el tercero históricamente más alto de los últimos 70 años, y empezó el descenso, explicó el gobernador a la presidenta.
El sistema lagunario del sur ayudó al captar parte del desborde y aminoró el impacto a la población.
Con la naturaleza no hay nada predecible, y Tamaulipas sigue a la expectativa ante cualquier cambio repentino que pudiera surgir.
Este domingo, la dirección de Protección Civil en Tampico inició con el perifoneo en colonias vulnerables, reiterando las medidas preventivas y la opción a las familias de reubicarse en los albergues instalados.
Después de la devastación en Veracruz y en San Luis Potosí nada es exagerado. La cresta del Pánuco no llegó a Tamaulipas en los niveles esperados y qué bueno pero, de haber ocurrido, todo estaba dispuesto.
La coordinación de los tres órdenes de Gobierno y las acciones emprendidas dieron mas confianza a los ciudadanos y confirmaron que siempre es mejor prevenir. Los recientes ejemplos en otros estados lo vuelven -dolorosamente- a confirmar.
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