EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- La afirmación de que Pemex consolida su recuperación energética y presenta avances estratégicos en el primer año se refiere al periodo inicial de la administración de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que comenzó el 1 de octubre de 2024. Se basa en la presentación del Plan Estratégico 2025-2035 y otras acciones que buscan fortalecer financieramente a la empresa y asegurar la soberanía energética del país.
Avances estratégicos destacados
Fortalecimiento financiero: Una de las principales medidas fue la reducción de la carga fiscal de Pemex, bajando la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) al 30% a partir de 2024. A pesar de que la empresa reportó pérdidas en el cuarto trimestre de 2024 y el acumulado del año, en el segundo trimestre de 2025 logró una ganancia neta de 59,521 millones de pesos, impulsada por un menor costo de ventas, impuestos reducidos y una utilidad cambiaria.
Plan Estratégico 2025-2035: Se presentó este plan de largo plazo, el cual busca aumentar la producción de crudo de 1.6 a 1.8 millones de barriles diarios y la de gas de 4.5 a 5 millones de pies cúbicos, además de impulsar la refinación y la petroquímica.
Reorganización corporativa: Pemex dejó atrás su modelo fragmentado y se reintegró verticalmente, eliminando ineficiencias administrativas. Ahora opera bajo un solo Consejo de Administración y una sola misión, con un enfoque en la transparencia y la rendición de cuentas.
Gestión de la deuda: Se trabaja para que Pemex pueda cumplir con sus obligaciones financieras sin el apoyo constante del gobierno, con el objetivo de que en 2027 pueda hacer frente a su deuda por sí misma. Se ha implementado una gestión proactiva de riesgos financieros para mejorar la calidad crediticia. A pesar del alto nivel de endeudamiento (1.9 billones de pesos al cierre de 2024), se ha realizado un desendeudamiento gradual.
Enfoque en campos maduros: Para mitigar la declinación natural de la producción, se ha priorizado el mantenimiento y la implementación de sistemas de recuperación secundaria y mejorada en campos clave como Maloob, Ayatsil y Xanab.
Transparencia: Se ha reforzado la transparencia en las operaciones, con el compromiso de auditorías abiertas y trazabilidad en el uso de los recursos.
Controversias y retos
Debate sobre la rentabilidad: Algunos análisis como los del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señalan que, a pesar de los esfuerzos, Pemex sigue siendo la petrolera más endeudada del mundo. La viabilidad del Plan Estratégico depende del financiamiento legislativo y del apoyo continuo de Hacienda.
Sostenibilidad ambiental: Aunque el plan busca reducir el uso de combustibles fósiles, algunos críticos señalan la falta de un plan detallado de transición energética y protección ambiental. El rol de Pemex en la producción de energías renovables también genera debate.
Incertidumbre en la administración: La continuidad de los planes a largo plazo está sujeta a la aprobación del presupuesto y a la posibilidad de que la administración entrante no los modifique.
En resumen, los avances estratégicos presentados por Pemex buscan consolidar su recuperación a través de un fortalecimiento financiero, una reorganización corporativa y una estrategia productiva de largo plazo, a pesar de los desafíos y las controversias existentes.
