RADIO TEC MADERO

Opinión

Por Oscar Díaz Salazar

Allá por el mes de julio de 1984, “el que suscribe al calce”, -frase que utilizaba en tono burlón el amigo Lupe Díaz-, llegó a Monterrey para iniciar los estudios en la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Salí un día de mi pueblo, de la casa familiar, para iniciar una aventura que implicaba estar “solo con mi soledad”, expresión con la que me sentí identificado y que escuché cientos de veces, en la voz de Marisela, la cantante de moda que programaban con mucha frecuencia en las radiodifusoras de la capital neolonesa.

Solo con mi soledad, le tuve que hacer frente a la nostalgia, a la tristeza, al estudio, a la independencia repentina y a todo lo que implica abandonar el nido y vivir en casa ajena (de asistencia) y en pueblo ajeno.

En mis largas noches, a veces de insomnio, a veces de estudio, a veces de reflexión y a veces de pensar y temer al futuro, me acompañaba un radio en el que escuchaba noticieros, anuncios comerciales muy ingeniosos y musica. En las estaciones de radio de Monterrey tenían la costumbre de repetir mucho las canciones, y por eso digo que escuché cientos de veces eso de “solo con mi soledad”, en voz de Marisela.

Creo que de ese tiempo le tome el gusto a la radio. Me gusta escuchar radio. Me gusta sorprenderme con la sucesión de canciones de diferentes intérpretes y/o músicos. Me gustan los programas dedicados a cantantes consagrados. Me gustaba la hora de música mexicana de la kQXX de McAllen, la hora de Juan Gabriel, la hora de jazz en Radio Gobierno de Nuevo León.

En mis visitas más recientes a Monterrey, disfruto, con un leve sentimiento de envidia y frustración, la programación de la estación de radio del gobierno del Estado, de Radio Universidad de la UANL, de la estación de la Universidad de Monterrey (UDEM) y de la estación del Tec de Monterrey (ITESM).

En Tamaulipas existe una estación de radio de la UAT y una del gobierno del Estado, que en teoría tienen cobertura estatal, pero en la realidad no se escuchan en Reynosa, o si se escuchan, no es en toda la ciudad, ni en forma óptima.

Recuerdo que le hice una sugerencia al entonces presidente municipal de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca, para gestionar los permisos para operar una estación de radio del gobierno municipal. Francisco N le pareció interesante e intentó hacerse de una estación radiofónica como negocio personal, para lo cual constituyó una empresa, a la que no le otorgaron concesiones.

Les comparto estos recuerdos, pensamientos y sentimientos que tienen que ver con mi relación con la radio, para que sirvan de contexto a mi felicitación y aplauso al Ing. Juan Dionisio Cruz, Director del Tec Madero, que ya casi trae el Vobo para operar una estación radiofónica.

No quiero echarle la sal al proyecto de Radio Tec Madero, ni robarle al Director el privilegio de anunciar el inicio de operaciones de la estación de los Leopardos del Tec Madero.

Esperemos que se concreten las gestiones y que podamos disfrutar de la programación de esta nueva opción radiofónica. Y esperemos también que el ejemplo cunda en otros Tec’s, en otras instituciones y en otros municipios.

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