Por Oscar Díaz Salazar
Manifestación publica y amenaza de “paros” en la operación de los bombeos de aguas residuales (carcamos) por parte de los trabajadores de la Comapa del Sur, son muestras de la crisis que experimenta el organismo operador de los sistemas de agua potable y drenaje, en los municipios de Tampico y Madero; pero también son prueba de la incapacidad del funcionario que pretendía tomar el control de todas las comapas del Estado, y aquí me refiero por supuesto a Raul Acuaman Quiroga.
Los trabajadores de la Comapa Sur reclaman pagos atrasados, prestaciones y aguinaldo, y por eso optaron por manifestarse y bloquear la Avenida Hidalgo de Tampico.
El incumplimiento de los compromisos de pago con los trabajadores, son una muestra más de la ineficiencia y malos manejos en la Comapa, y hoy vemos que las cosas andan mal al interior, reafirmando lo que ya sabíamos al observar la ciudad, Tampico y Madero, anegada de aguas negras en muchos sitios, casi un centenar de acuerdo al censo de “caídos” o sitios donde la tubería colapsó.
Con esas pruebas contundentes de la incapacidad del Acuaman, y el gerente en turno, no nos queda más que sentir alivio por el fracaso del secretario de Recursos Hidráulicos en el intento de tomar el control de las comapas, mediante una iniciativa de reformas que fueron retiradas, para no pasar por la vergüenza de ser declaradas anticonstitucionales.
Con estas noticias le preguntamos al Acuaman Quiroga:
¿Para eso quieren las comapas?, ¿para no pagarle a los trabajadores?, ¿para regatearles y demorarles el pago de aguinaldos y prestaciones?, ¿para tener la ciudad con decenas de fuentes de aguas negras?, ¿para hacer negocios?
