La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
Encumbrar en cargos de autoridad, a personas sin formación, sin criterio, sin principios, es una calamidad para el pueblo. Beto Granados, alcalde de Matamoros, Tamaulipas, es uno de esos patéticos ejemplos: la sociedad civil de la ciudad -sobre cuyos hombros se sostiene la mayor parte de la actividad cultural de este importante puerto-, le pide públicamente que nombre un responsable de Cultura en el ayuntamiento que ya tiene casi dos meses de operar sin titular.
Con un título comprado en una universidad patito, el joven Granados, no comprende la importancia de la promoción organizada de las artes.
No sólo mantiene acéfala esa importante dependencia; tiene sin drenaje los espacios donde los promotores culturales independientes realizan sus trabajos. (Las inundaciones que se provocan en esos lugares en temporadas de lluvias, son un flagelo).
De hecho, toda actividad artística y de difusión cultural se paralizó, luego que dejara la alcaldía la Borrega López. De esa fecha a la actualidad, la dirección responsable, ha desaparecido.
Y no sólo eso: se han abandonado las sedes; se ha olvidado de darles mantenimiento y se han desplomado los salarios y las compensaciones de los trabajadores. Los promotores independientes, obtienen sus salarios de las cooperaciones voluntarias de los patronatos y agrupaciones cívicas.
Miembros del colectivo en que participa el promotor cultural Marte Rodríguez, afirmaron que requieren el apoyo de la autoridad municipal para mejorar las instalaciones en donde despliegan sus tareas; igual, le solicitaron su intervención ante la Junta de Aguas, que les cobra por el servicio aún sin tenerlo. El drenaje en los alrededores de sus edificios está colapsado y aun así llegan los recibos.
Deben 8 mil pesos sin recibir ningún servicio.
¿Qué hace el alcalde?
¿Cuál es el uso de uno de los mayores presupuestos municipales del estado?
Se desconoce.
Como se ignora, qué parte de esos fondos se encausan a la Cultura.
Un tiempo Beto soñó con llegar a la gubernatura. El súbito despertar, ocurrió cuando autoridades norteamericanas lo retuvieron en sus oficinas de migración por más de ocho horas y le retiraron sus documentos para pasar a los EU.
Ese día se desinfló su figura.
A partir de ese evento, perdió interés por sus actividades gubernamentales. Entendió, que su proyecto de ascender en la política se había cancelado.
Tomó el camino que le quedaba: lucrar con el cargo.
Al parecer en eso está.
La oposición está destartalada.
La población confía: que la IV T en el 2027, rectifique.
