EL SINODAL DE TAMAULIPAS/ International Press
Reynosa, Tamaulipas. La CANACO Reynosa dio a conocer un análisis comparativo interanual sobre el impacto económico de la celebración de fin de año 2025 en la región fronteriza de Tamaulipas, particularmente en Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, el cual revela un incremento promedio del 17% en el costo de la cena de Año Nuevo respecto a 2024.
De acuerdo con el estudio, organizar una cena para 15 personas tiene un costo promedio estimado de $17,100 pesos, lo que representa un gasto por persona de alrededor de $1,140 pesos, cifra que supera el ingreso mensual neto de un trabajador que percibe el salario mínimo en la Zona Libre de la Frontera Norte, actualmente ubicado en $13,409 pesos mensuales.
Presión inflacionaria y pérdida de poder adquisitivo
El análisis indica que el encarecimiento de la cena de fin de año está impulsado principalmente por la inflación persistente en alimentos, la cual ha superado el ajuste salarial nominal en la región. Platillos tradicionales como el bacalao (+27%), el pavo ahumado (+17.5%), la pierna de cerdo (+15%) y los tamales (+15% en insumos) han registrado incrementos significativos en sus costos.
“El costo de las celebraciones de fin de año refleja con claridad la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Hoy, una cena tradicional excede el ingreso mensual de un trabajador con salario mínimo, lo que obliga a las familias a endeudarse, a reducir su consumo o a compartir gastos”,señaló el Presidente de CANACO Reynosa, Gildardo López Hinojosa.
Tamales: tradición que también se encarece
Aunque los tamales siguen siendo el platillo más representativo en la frontera, los insumos para su elaboración registraron un incremento promedio del 15%. Preparar 100 tamales en casa supera los $800 pesos únicamente en ingredientes, mientras que el precio de venta al público en Reynosa oscila entre $180 y $195 pesos por docena, con un costo aproximado de $1,166 pesos por cien piezas.
Si bien la preparación casera continúa siendo alrededor de 31% más económica, el aumento en el precio del gas y el tiempo requerido para su elaboración reducen el ahorro real para muchas familias trabajadoras.
Cambios en el patrón de consumo
El estudio detecta una mayor presencia del fenómeno conocido como “cena de traje”, donde varias familias comparten el gasto. En estos casos, el desembolso promedio por familia se estima en $5,700 pesos, equivalente a más del 40% del ingreso mensual de un trabajador con salario mínimo.
Asimismo, se observa una sustitución de proteínas, donde familias optan por mayores volúmenes de tamales o pierna adobada en lugar de platillos de mayor costo como el bacalao o el pavo, así como un aumento en la demanda de paquetes preparados ofrecidos por supermercados para
