Juan Antonio Montoya Báez
Una de las leyes del Poder es utilizar la honestidad y la generosidad de manera selectiva para desarmar muestras víctimas.
Tal parece que es la actitud que se asumió después del mal llamado encuentro de la unidad en ciudad Victoria, pero también con la actitud que asumieron en contra del alcalde de Madero, ADRIÁN OSEGUERA KERNIÓN.
Primeramente, OSEGUERA fue depuesto como candidato a la diputación federal por Tampico, en una orden que llegó desde la ciudad de México, no hubo razones, sólo traiciones por parte de MARIO DELGADO o alguien de sus allegados.
La dirigencia del CEN de Morena creó un infierno en Tamaulipas, puso en peligro la victoria en alcaldías y diputaciones de manera innecesaria.
En el caso de ADRIÁN era el único que podía darle más o menos pelea al candidato del PAN-PRI-PRD en el Distrito de Tampico, JESÚS “Chucho” NADER, a quien le sonríe la victoria.
Sin ADRIÁN es prácticamente entregar la victoria a CHUCHO, pues el edil maderense era el único que pudo hacer sombra al edil tampiqueño.
En lugar de ADRIÁN es nombrado un par de candidatas a modo, aunque se escuche mal, las envían al “matadero”, es una batalla perdida para Morena, que malamente apuesta todo a la marca del Partido y la popularidad del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y al trabajo del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, como una forma de triunfo electoral.
Más no es así, los candidatos deben ser enviados con recursos políticos y económicos para poder promocionarse al caminar en las colonias y ejidos de la entidad, donde existen peticiones y necesidades.
En tiempos de campaña se reciben soluciones inmediatas a sus problemas, como una forma de ganar simpatías y votos en este 24. Eso cuesta dinero.
La traición que sufrió OSEGUERA es peligrosa, el maderense lucha por sus derechos ante los tribunales electorales para que le regresen la candidatura y no quedar como un candidato inconcluso.
Si pierde la impugnación, al fin al sale ganando, pues no se desgasta en el proceso y espera tranquilamente los resultados de las elecciones, pues al anotarse en un buen lugar como plurinominal, es casi segura su llegada a la Cámara de diputados federales, claro eso siempre y cuando no lo traicionen nuevamente desde la dirigencia nacional de la 4T y lo borren de la lista.
Sin embargo, en la llamada de la reunión de la unidad en ciudad Victoria, aquellos que traicionaron hoy regresan como el perro arrepentido para levantarle la mano a LALO GATTÁS.
En realidad, la pregunta es si en realidad habrá unidad después del pleito encarnizado previo, donde hubo traiciones y un proceso sucio aderezado con la compra de una candidatura por diez millones de pesos, entre un iluso empresario, un líder de un partido político y un delegado especial del Cen de Morena, que siempre fue un estorbo para el trabajo estatal.
No se trata de que hagan la guerra, ni que ataquen a aquellos que hoy piden perdón, sin embargo, el buen trabajo se premia, pero la honestidad y la generosidad en exceso en ocasiones hacen daño. No siempre puede perdonarse todo, menos cuando siguen lanzando patadas por debajo de la mesa.
Por lo pronto, la diputación federal de Tampico, después de la traición que sufrió OSEGUERA, en una barbarie de la política que los lleva a la derrota.
Habían anotado un diez con la traición que cometió MAGDA PERAZA GUERRA como candidata a la diputación local del PAN, cuando llega como su relevo MARCELA UNDA, una figura sumamente popular en el sur.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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