A MI MANERA
Por Tello Montes
-Matamoros honra a sus pescadores con fiesta, identidad y sabor a costa.
Dicen que “pescador que no se moja, no saca buena pesca”, y vaya que en Las Higuerillas este fin de semana todos se mojaron… de alegría, tradición y orgullo. Con una fiesta llena de música, concursos, sabores del mar y convivencia comunitaria, concluyó con gran éxito la cuarta edición del Festival del Pescador 2025.
Hasta el último rincón del poblado vibró con el entusiasmo de cientos de asistentes que se dieron cita para rendir homenaje al corazón de esta tierra: sus comunidades pesqueras.
Y fue Beto Granados, alcalde de Matamoros, quien tuvo el honor de clausurar oficialmente este encuentro que ya se ha convertido en una de las celebraciones más queridas del municipio.
Durante dos días se vivió de todo: desde competencias de despicadoras, fileteros, ostioneros y encabalgado de red, hasta lanzamientos de atarraya que provocaron aplausos espontáneos.
También hubo espacio para el arte con concursos de fotografía, dibujo y pintura, y para el deporte con torneos de fútbol, voleibol, clavados, carreras de lanchas y hasta vuelo de papalotes. Un verdadero mosaico de identidad, esfuerzo y talento local.
En su mensaje, Granados no solo celebró la organización del evento, sino que volvió a dejar claro que el renacimiento de Matamoros no es discurso, sino realidad palpable. “Me queda muy claro que este tipo de eventos forman parte de ese nuevo Matamoros que estamos construyendo entre todos”, dijo frente a pescadores, familias y autoridades.
El alcalde agradeció el esfuerzo colectivo de servidores públicos, delegados y vecinos que hicieron posible la fiesta, y evocó con emoción sus múltiples visitas a Las Higuerillas en distintos momentos de su carrera pública. “Volver aquí siempre es volver a casa”, expresó.
A las 18:25 horas, con un aplauso generalizado y sonrisas por doquier, Beto Granados dio por clausurado el festival, adelantando que ya se trabaja en la próxima edición. Porque cuando el mar llama, Las Higuerillas responde.
Y aquí, donde la pesca es tradición y sustento, quedó claro que mientras haya redes en el agua y orgullo en el alma, Matamoros seguirá brillando. Porque como bien dicen en la costa: “cuando el mar está generoso, hasta el anzuelo viejo pesca”.
EN TAMAULIPAS YA NO HAY MORDAZA
El pasado sábado se conmemoró el Día de la Libertad de Expresión, una fecha que en México tiene peso histórico desde 1951. Y en Tamaulipas, el gobernador Américo Villarreal aprovechó para dejar algo claro: en este gobierno ya no se persigue, no se amenaza ni se censura a la prensa.
Con pleno respaldo en los artículos 6 y 7 de la Constitución, y en el 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el mandatario recordó que el respeto a la libre expresión no es un favor del poder, sino un derecho ganado.
También aprovechó para refrescarle la memoria a quienes hoy simulan demócratas, pero ayer operaban como inquisidores.
En su mensaje, Américo fue directo: “la persecución, la amenaza y la censura eran prácticas usuales de quienes le temían a una ciudadanía libre y a una prensa sin mordaza”.
Y claro, no faltó el señalamiento a los de siempre: los del “viento de cambio”, que hoy pretenden venderse como defensores de la verdad mientras difunden mentiras, manipulan narrativas y degradan el debate público.
A diferencia de aquel pasado represor, hoy en Tamaulipas la crítica no se castiga: se escucha. Porque la transformación humanista no se puede entender sin libertad de expresión, sin derecho de réplica, y sin una sociedad que le pierda el miedo a cuestionar al poder.
Atrás quedó el tiempo en que se callaba a fuerza de amenazas. Que no se les olvide a los nostálgicos del autoritarismo.
LA UAT HONRA LA VOCACION DE SUS DOCENTES
En una emotiva Asamblea Universitaria Solemne, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) reconoció la trayectoria de 165 docentes por su compromiso y entrega en la formación de generaciones de profesionistas. La ceremonia, encabezada por el rector Dámaso Anaya Alvarado, se llevó a cabo en el Gimnasio Multidisciplinario Victoria.
Los reconocimientos abarcaron desde 15 hasta 45 años de servicio académico, destacando la huella que cada docente ha dejado en la educación superior del estado. El rector agradeció su vocación y resaltó que el alma de la UAT está en su cuerpo académico, cuya labor transforma vidas más allá del aula.
Desde 2022, estos reconocimientos se entregan bajo un formato institucional en acuerdo con el SUTAUAT, que contempla medallas, diplomas y estímulos económicos como forma de valorar su contribución.
Durante el acto, se otorgó un reconocimiento especial al Dr. Fidel Infante Rodríguez, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, por su
de trayectoria e impacto social, destacando su proyecto que ha distribuido más de 2,880 tapas de huevo a los centros de desarrollo infantil de la Universidad.
También se rindió homenaje póstumo al Dr. Juan Plutarco Arcos Martínez, de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Victoria, por sus 30 años de servicio y su papel en la transformación del sistema judicial en Tamaulipas.
Al evento asistieron autoridades universitarias, directores de facultades, integrantes del SUTAUAT y familiares, en una ceremonia que reafirma el profundo valor de la docencia en la vida institucional de la UAT.