*MERECIDO RECONOCIMIENTO DEL EQUIPO CRUZ AZUL, PARA ALEX, “LA FLECHA” AVILEZ.
Dicen que lo que mal empieza, mal termina. La narrativa de la persecución política invocada por los cabecistas y por su antiguo jefe sexenal, luce agotada, junto con los amparos y los jueces presuntamente maiceados.
El cerco de acusaciones de orden penal, se está cerrando a nivel federal y estatal, como una pinza que se creía, jamás accionaría. Pero hoy, la situación para el grupo texano, embajador de los fallidos vientos de cambio en el 2016, se observa color de hormiga.
Nunca antes en la historia reciente de la administración tamaulipeca, se había documentado tanta corrupción y opacidad, anarquía y no poco cinismo.
Y mientras en esta capital, un día sí y otro también, las autoridades correspondientes anuncian la integración de carpetas de investigación contra personajes claves del gobierno inmediato anterior, en la CDMX, el nuevo Poder Judicial hace lo propio, contra García Cabeza de Vaca.
Las acciones de carácter legal que ya se perfilan contra CV, no requieren de mensajes cifrados, de circunloquios o discursos encriptados. La justicia morenista es contundente, objetiva y precisa. Tan terminante e irrebatible, como la resolución que a estas alturas ya debe tener lista su autora, la magistrada Lenia Batres Guadarrama.
Hablamos, ni más ni menos que de la ministra más identificada con la cuarta transformación, una dama cuyo veredicto ya se ve venir. Y que de acuerdo a los especialistas en el tema, podría echar abajo muchos años de impunidad y de blindajes, a través de los cuales, el responsable del mayor saqueo a las arcas públicas tamaulipecas, logró evadir la acción de la justicia.
Como le decíamos en el inicio de esta colaboración: mientras que el Poder Judicial federal, se apresta a quitarle la protección de los amparos a CV, (con lo cual probablemente se reactive la temible ficha roja de la INTERPOL), aquí en Tamaulipas, los personajes centrales de la corrupción y el saqueo, están siendo llamados a cuentas, por la vía de expedientes acusatorios, debidamente sustentados.
Nombres bastante conocidos y que se desempeñaron en las alturas del sexenio azul, se encuentran hoy en la mira de las autoridades tamaulipecas. Habría que ver si todos ellos, más los que se acumulen, actuaron por cuenta propia. O bien incurrieron en excesos, cobijados desde las máximas alturas de la cofradía tex-mex.
—-MERECIDO RECONOCIMIENTO AL ATLETA VICTORENSE ALEX AVILEZ-
Recientemente el club de futbol Cruz Azul le formuló una invitación especial al joven atleta victorense, Alejandro “La Flecha” Avilez, convertido por derecho propio en un ejemplo a seguir, para quienes al igual que él, habitamos en este bello estado de Tamaulipas.
Llegó hasta nuestro escritorio, un muy bien editado video, donde se habla de que el equipo de sus amores, el Cruz Azul, le extendió al campeón del mundo, y multi medallista internacional, orgullosamente victorense, la atención de invitarlo, para que conociera las instalaciones.
Aquí en nuestra capital, Alex ha modificado para bien, la leyenda de que nadie es profeta en su tierra, pues evento al que asiste, cosecha aplausos. Aunque para nuestro gusto, habría que apoyarlo un poco más, tomando en cuenta que, se trata de un deportista de alto rendimiento. Con lo anterior, se comprueba que una persona con síndrome de down, como es el caso de muchas mexicanas y mexicanos talentosos, puede llegar a ser un gran ejemplo de vida y de disciplina, a nivel nacional y mundial.
El colega periodista Carlos Avilez, padre de Alex, agradeció al equipo de Telediario, por haber sido “el vínculo, el enlace que nos permitió establecer contacto con el área de comunicación del equipo Cruz Azul, y poder realizar el sueño de mi hijo Alex. Está muy, muy contento”.
Y bueno pues nuestro campeón, conoció no solo las instalaciones de su club deportivo favorito, sino que además convivió con algunos de sus jugadores estelares.
—-¿Alex, como te sientes hermano, le preguntó el reportero y cronista Ernesto Guzmán, autor de la bonita reseña, de la cual le hablamos.
Y la respuesta de un rostro alegre y emocionado fue directa y sin titubeos:
—–¡Me siento, muy, muy feliz!
Desde este modesto espacio editorial, nos sumamos a uno más de los reconocimientos para Alex. Y pedimos a Jehová Dios Todo poderoso para que siga derramando en su vida y en las de su apreciable familia, lluvia de bendiciones.
