Por Oscar Díaz Salazar
Me corrigen la plana en cuanto a mi sospecha de que el nuevo Consejero del IETAM, Instituto Electoral de Tamaulipas, Alfredo Díaz Díaz tuvo una madrina, -cuyas iniciales son Tania Contreras- para ascender desde un modesto cargo burocrático en el mismo Instituto, hasta la titularidad del Consejo, que es el máximo órgano de dirección de la dependencia.
El padrino del único Consejero estatal electoral que definieron las instancias chilangas del INE, es el hoy consejero presidente Juan José Guadalupe Ramos Charre.
Trasciende que la dueña de los órganos electorales en Tamaulipas, tenía su terna (de tres), integrada por dos hombres y una mujer, para llenar las vacantes que hoy existen en el Consejo Estatal Electoral de Tamaulipas; pero para disgusto de la también dueña del Poder Judicial del Estado, sus candidatos fueron rechazados, precisamente por llegar “amadrinados” por la mera, mera licenciada de Tamaulipas.
Me reportan que causó mucho disgusto en la licenciada, que “estaba iriendo de coraje”, al enterarse que le vetaron a sus prospectos y conocer que la causa de este rechazo está vinculado a la manera como manejaron en el IETAM el asunto de la sanción al periodista Héctor de Maueleon y al periódico El Universal.
Será interesante ver cómo se definirán los dos Consejeros que faltan en el órgano de dirección del IETAM, pues del paquete de aspirantes que participaron en el proceso, los encargados de la selección sólo encontraron uno idóneo, y rechazaron a los demás, incluyendo a los que participaron confiados en que ya traían el cargo en la bolsa pues contaban con el vobo de la licenciada, pura licenciada, pura pura licenciada.
