LA COMUNA
José Ángel Solorio Martínez
El exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, sigue siendo un pasivo para el PAN y sus aliados. No abona en nada a la renovación de su partido, con todo y la nueva responsabilidad que le dieron nombrándolo enlace para América del Norte.
Sería ilusorio pensar que su sola persona le inyectará fortaleza, combatividad y ánimo al albiazul que tanto le faltan para enfrentar a MORENA y sus coaligados.
Es muy probable que, si se analiza a fondo la figura de García de Vaca, lejos de apuntalar un proyecto, lo socaba y lo debilita.
Es y sigue siendo, un personaje dispersor, fragmentador, desarticulador.
No sólo significa un elemento que atrae negativos a su organización política; es un personaje que incluso achica y mengua las posibilidades políticas de su cuñado José Ramón Gómez Leal quien juega por la gubernatura en el 2028 al tiempo que arrastra hasta el fondo a sus hermanos y a sus hijas, que aún sueñan con continuar con los éxitos de la estirpe.
¿Recapitaliza al exgobernador su nueva tarea política en el primer mundo?
¿Podrá ser candidato nuevamente para recuperar el fuero?
¿Frenará a la nueva fiscal general de la República, Ernestina Godoy, en el intento de darle continuidad en su proceso de extradición?
Para el PAN, su destacado militante todo lo puede.
El partido de la derecha necesita a Cabeza de Vaca; o más bien su dinero. Y bajo esa estrategia, son capaces hasta de revivir a Fox y Calderón, para que aporten el tan necesario trasvase de fondos, que a su juicio, los haría imbatibles en el 2030.
No se le ve otro sentido a la decisión Nomenclatura azul.
Aquí en suelo tamaulipeco, no pasará desapercibido el nuevo cargo de Cabeza de Vaca. Ni para los políticos, ni para la sociedad entera.
Mucho menos para la militancia albiazul.
El sólo hecho de que regrese a la organización formal del PAN, desalienta a un buen número de socios de ese partido. Los que están fuera de su órbita, expondrán los daños que ha causado su práctica patrimonialista, su trabajo excluyente y su deshonestidad en el pernicioso uso del partido.
El resultado de esas conductas es el penoso papel que está jugando el panismo, como oposición. Ni una sola alcaldía de las de mayor demografía, tiene bajo su control; apenas un débil puñado de diputados locales vegetan en el Congreso local y diputados y senadores, no pintan por su gris desempeño en las soberanías legislativas.
Objetivamente: con Cabeza de Vaca, posicionado en el PAN tamaulipeco, MORENA se fortalece sobremanera. Los escurrimientos, los veremos ocurrir en la coyuntura electoral del 2027.
MC, PV, PT, la IV T y su Segundo Piso, serán el hospedero de los desprendimientos de un albiazul que en la región perdió el rumbo…
…y lo peor: la cordura.
